Ver a Taylor Swift en el Super Bowl 2025, abucheada por miles de asistentes que se encontraban en el Caesars Superdome de Nueva Orleans, Luisiana, únicamente terminó por confirmar lo que ya sospechaba desde meses atrás, cuando Donald Trump fue electo como presidente: una escalofriante misoginia que se haría presente en E.U.
Podría decirse que solo era un partido de fútbol americano. O Swift, que es famosa por salir con el ala cerrada de los Kansas City Chiefs, Travis Kelce, fue abucheada por unos alborotados seguidores de los Eagles, entusiasmados por asistir al mayor acontecimiento deportivo del año.
Sin embargo, yo estaba allí, cuando la cara de Taylor Swift apareció en el Jumbotron. De repente, una protesta casi instantánea y claramente masculina estalló a mi alrededor. La cantante, por supuesto, estaba allí para apoyar a su novio, y no era la única celebridad presente. De hecho, la pantalla también capturó la presencia de Paul McCartney, Anne Hathaway y Lady Gaga.
La reacción de Taylor Swift al ser abucheada en el Super Bowl 2025
En cuanto apareció en pantalla, el público pareció deleitarse, abucheándola y abucheándola, y el cambio de humor fue palpable. Vi en tiempo real cómo Taylor Swift, junto a su amiga Ice Spice, asimilaba la respuesta, fruncía el ceño en señal de confusión y luego de aparente incomodidad.
Mirando a cámara, dijo claramente: “¿qué está pasando?”; y la realidad es que todos nos estamos preguntando lo mismo.
Taylor Swift laughed off being booed at the Super Bowl 😅 pic.twitter.com/Zdc5fHKc0A
— SportsCenter (@SportsCenter) February 10, 2025
¿Por qué abuchearon a Taylor Swift en el Super Bowl 2025?
Quizá el momento hubiera resultado menos visceral si no fuera porque menos de una hora antes la multitud había estallado —esta vez en aplausos— por ver a Donald Trump en esa misma pantalla. Cuando, durante la interpretación del himno nacional por Jon Baptiste, se mostró al público una imagen del presidente, los gritos de emoción estallaron.
Para mí, las reacciones parecían tener un claro mensaje: el Super Bowl, uno de los mayores acontecimientos culturales del país, ha sido reclamado por Trump y el tipo de masculinidad tóxica de la que parece ser el faro. Y él y sus seguidores parecen estar viviendo para ello.
Nada más hay que ver la respuesta del presidente poco después de abandonar el partido. No solo resaltó que Taylor Swift fue abucheada por el público, sino que se alegró de ello. Como ha hecho muchas, muchas veces anteriores (incluso diciendo que “odiaba” a Swift después de que apoyara a su rival de 2024, Kamala Harris).
“La única que tuvo una noche más dura que los Kansas City Chiefs fue Taylor Swift”, escribió Donald Trump en Truth Social.
Al insultarla, el presidente de Estados Unidos quiso seguir el ya habitual manual de la misoginia en internet. No le bastaba con burlarse públicamente de Swift, ahora tenía que trollearla por ello, intentando humillarla aún más. Todos nos acostumbramos a este tipo de conducta en 2016, cuando las burlas del presidente a sus aparentes enemigos en Twitter (ahora X) se convirtieron en algo casi cotidiano (seguramente tiene algo mejor que hacer, ¿no?). Pero aun así, vale la pena señalar lo asqueroso (y francamente ridículo) que es este tipo de conducta.
Es importante situar estos dos momentos en el contexto en el que se dan. Aunque ambos tienen matices, Donald Trump y Taylor Swift ejemplifican dos facciones de la cultura estadounidense que actualmente luchan por dominar.
Desde que la estrella de Red comenzó a salir con Travis Kelce en 2023 y comenzó a asistir a sus juegos de la NFL, nuestra conversación cultural sobre el deporte ha cambiado radicalmente. De repente, el fútbol americano, especialmente los Chiefs, era para las chicas. El interés de las mujeres en el deporte se disparó, y un portavoz de la NFL dijo que la liga aumentó su número de seguidores entre las mujeres en un 21% entre 2023 y 2024.
Por otro lado, según Market Watch, se estima que Taylor Swift ha aportado casi mil millones de dólares en valor de marca a la liga desde que empezó a salir con Kelce. Como escribí el año pasado, el interés en las esposas y novias de los jugadores de la NFL también se ha convertido en una parte importante del deporte (una que la liga, por cierto, acoge con entusiasmo), y varias WAGs como Chanen Johnson y Chariah Gordon se han convertido en auténticas estrellas de internet.
Por lo tanto, Taylor Swift en el Super Bowl LIX es una representación de una nueva NFL, una que no es solo para hombres, y no debería de haber este tipo de actitudes machistas hacia ella.
