Sin duda, trabajar al lado de Luis Miguel es un privilegio. No muchos han tenido la fortuna de vivir la experiencia. Patti Tanús comenzó su carrera como actriz infantil. Fue integrante de Timbiriche en 1989 (entró en lugar de Thalía). Después fue corista de Micky en la época de su mayor esplendor, cuando ‘el Sol’ tenía 20 años y sonaban los éxitos de 20 años, Romance, Aries, Segundo romance y Romántico desde siempre. La convivencia la llevó a conocerlo más de cerca. Hoy, por primera vez, nos revela muchos secretos de Micky.
-¿Cómo llegaste a ser corista de Luis Miguel?
“Fui actriz infantil. Uno de mis trabajos fue en Mundo de juguete. Era amiga de ‘Cristina’ (Graciela Mauri). Luego empecé a hacer teatro musical. Mientras estaba en La tiendita de los horrores empecé a hacer jingles. Hice uno del refresco de cola más vendido, que fue muy importante en esa época. En el paquete de jingles de radio que hacía, una persona me vio desde la cabina y preguntó por mí. Yo ya había renunciado a Timbiriche, porque la cuestión afectiva no fue buena. La rebatinga del ego estaba muy dura. Total, quedo fuera. A principios de 1990 me citaron para entrevistarme con Hugo López (el entonces mánager de Luis Miguel) junto con otra chava. Me quedé. Entré cuando se armó el tour ‘20 años’”.

-¿Cuándo conociste a Luis Miguel?
“Cuando comenzaron los ensayos. Llegó de jeans, camiseta blanca y mocasines de ante color miel. Siempre andaba de jeans. Usaba camisetas blancas Calvin Klein. A veces negras”.
-¿Cómo era Luis Miguel con ustedes?
“Es un amor de persona. Luis Miguel tiene como tres personalidades. En confianza es un poco tímido, súper sencillo, súper cariñoso.
A mí me decía ‘Patita’, y me hablaba con voz aniñada. Antes del concierto o en los ensayos, él llegaba a saludar de beso a todo el mundo. Es detallista. Un día nos llevó un peluchito a cada uno. En otra ocasión, estábamos en Los Ángeles, y nos regaló una camiseta. La mía era de Speedy González. Aún la conservo”.


